Son pequeñas pápulas pequeñas, color piel normal, rosada o blanquecina, aparecen en cualquier sitio de la piel.
Son virales , provocadas por un POXVIRUS, de curso benigno, a veces autolimitado, muy común en niños pequeños o en edad escolar, no responden a defectos de la inmunidad.
En ocasiones alguna lesión se puede inflamar, enrojecer o picar, siendo una señal de que el mismas defensas tiende a eliminarlo. Otras veces pueden causar eccemas en la zona de infección, especialmente en sitios de piel fina o sensible.
Son más frecuentes en los niños con dermatitis atópica.
Se contagian por contacto directo con la piel de una persona infectada o por compartir con las mismas toallas, ropas o colchonetas, común en hermanos. Sí es posible no debería permitirse el ingreso a piletas de natación públicas a niños que estén con lesiones.
Existen diferentes formas de tratamiento acorde a la edad, la localización y el número. Una o pocas lesiones se pueden extraer localmente previa aplicación de una crema anestésica o también se pueden utilizar soluciones o productos con ácido salicílico, ácido retinoico, imiquimod o hidróxido de potasio. Los tratamientos pueden ser irritantes y molestos para la piel y son habitualmente prolongados. Ningún tratamiento previene o evita la aparición de nuevas lesiones.
Dra. Susana Grees