Qué y cuáles son sus riesgos
El sol, astro Rey, centro del sistema solar, una de las principales fuentes de energía es indispensable para la vida, y su presencia forma parte del equilibrio de nuestro planeta.
La luz solar regula la producción de melatonina, importante en los ciclos de sueño y promueve la síntesis de serotonina, sustancia relacionada con el bienestar.
Es importante en la síntesis de Vitamina D, contribuyendo a la absorción y deposito de calcio en los huesos, previniendo la osteoporosis y el desarrollo de algunos tumores malignos. Interviene en la inmunidad y en la defensa a infecciones.
Se utiliza como como tratamiento, llamada helioterapia, en algunas enfermedades cutáneas por su efecto antinflamatorio, a dosis bajas y controladas , como en psoriasis, acné, dermatitis atópica, entre otras.
Pero también su exposición excesiva es perjudicial provocando: quemaduras, envejecimiento cutáneo y cáncer de piel.
TANOFOBIA Y TANOREXIA
La TANOFOBIA es el miedo irracional al sol, creyendo que evitar compulsivamente todo tipo de exposición solar nos liberaría de enfermedades como el cáncer de piel, las cataratas o el envejecimiento prematuro. Puede llevar al que la padece a situaciones de miedo, ansiedad, con síntomas como dolor de cabeza, sudoración, sequedad bucal, cuando necesitan salir, llevando a recluirse en casa promoviendo el aislamiento social. Requieren asistencia psicológica.
TANOREXIA contraria a la tanofobia es la obsesión por el bronceado. El Bronceado “Simboliza” un adecuado estado físico, salud, juventud y belleza, lo que se combina con el ocio, la actividad y la alegría de vivir, en algunas culturas (Harth, 2017). Se puede percibir como un beneficio estético, mayor atractivo físico y una mayor autoconfianza (Prior et al., 2014). “Los riesgos de la tanorexia, y la exposición excesiva la sol son muy dañinos en cuanto afectan a la piel, pudiendo producir envejecimiento prematuro, arrugas, manchas, y cáncer de piel, como el melanoma, tumor altamente agresivo. También son riesgosos para la visión. La tanorexia se ha definido como una dependencia al bronceado que describe el deseo mórbido excesivo de bronceado constante de la piel, a pesar de los problemas generados La literatura científica actual proporciona evidencia de que el bronceado frecuente o excesivo puede estar relacionado con las propiedades adictivas que se asemejan a otros trastornos adictivos (Stapleton et al., 2018), como la pérdida de control, tolerancia y abstinencia, así como una edad de inicio similar y otros aspectos, que llevan a encuadrar a la tanorexia dentro del marco de una adicción conductual (Andreassen et al., 2018). También se relacionan con trastornos obsesivo-compulsivos, el trastorno dismórfico corporal y trastorno del control de impulsos (Andreassen et al., 2018). Requiere tratamiento psicológico. Disfrutemos de la luz solar con cuidados.
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